Entre pasos y silencios: mi viaje del ballet al yoga
- Roxane

- 25 ago
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Mi nombre es Roxane, soy mitad Venezolana y mitad Francesa.
Antes del yoga, mi camino empezó con el ballet. Empecé a la edad de 5 o 6 años y desde el primer momento me apasionó profundamente. Pasaba horas entrenando, disfrutando cada ensayo, con la certeza de que quería ser bailarina profesional. El ballet me dio un cuerpo fuerte, flexible y un objetivo en la vida. Tenía una gran dedicación, lo que llamaba mi pasión.

A los 17 años me fui de casa y me mudé sola al otro lado de Francia para entrar en una escuela profesional de ballet y convertir ese sueño en realidad. Fue un mundo exigente y competitivo, pero estaba tan apasionada que lo vivía con entrega total. Sin embargo, también empecé a notar una limitación: podía entregarme por completo a lo que amaba, pero aquello que no amaba lo evitaba, me frustraba y trataba de escapar de ello. El mundo del ballet es hermoso, pero también está lleno de exigencia y presión. Yo no tenía el equilibrio interno necesario para que esa presión no se transformara en ansiedad y estrés, lo que afectaba mis capacidades y mi estabilidad emocional.

A los 20 años me mudé a México para integrarme en una compañía de ballet en un continente nuevo, con otra cultura y sin conocer a nadie. En ese tiempo, empecé a explorar más allá de la danza: escuchaba videos de Sadhguru, leía sobre algunos yoguis y sentía que algo se abría dentro de mí, aunque no sabía cómo expresarlo. Un día cualquiera, en un ensayo, me miraba en el espejo y me pregunté: “Conozco cada aspecto de mi cuerpo… pero ¿qué conozco realmente de mí? ¿Qué sé del ser humano? ¿Qué sé de la existencia?”. Esa pregunta me atravesó con tal fuerza que ese mismo día entregué mi contrato de bailarina.

Poco después partí hacia la India con una mochila. No conocía nada del país, no hablaba inglés y tampoco sabía qué iba a encontrar. Inspirada por Sadhguru y las enseñanzas de algunos yoguis, sentía que debía buscar por mí misma un camino más profundo. Sin embargo, descubrí que la India no estaba llena de gurús en cada esquina, como uno a veces imagina. Durante ese viaje de tres meses me crucé con un profesor y me inscribí en mi primera formación de yoga, un curso de un mes. Fue una experiencia conmovedora. Durante nuestras conversaciones yo hablaba siempre de Sadhguru, hasta que un día él me preguntó: “¿Y por qué no fuiste al centro de Sadhguru?”. Esa pregunta quedó sembrada en mí.

De regreso a México, enseñé lo que había aprendido en mi primer viaje a la India. En ese tiempo conocí a Sadhguru en persona, sin imaginar que ese encuentro aceleraría tantos cambios en mi vida. Poco después hice el programa de Ingeniería Interior, que se volvió una base fundamental antes de iniciar una nueva etapa: convertir una furgoneta en mi casa y recorrer México viajando. Fueron años llenos de aventuras y desafíos: estar sola en otro país como mujer, enfrentar problemas mecánicos, situaciones de inseguridad, momentos de incertidumbre… Fue gracias a lo que recibí en Ingeniería Interior que pude atravesar todo ese camino con mayor claridad y estabilidad. Ese programa me dio una gran libertad. Pude experimentar que mi bienestar ya no dependía tanto de las circunstancias externas. Los desafíos seguían presentes, pero ya no me afectaban con la misma intensidad.
Con el tiempo, sentí con claridad que ya no quería enseñar lo que había aprendido en mis primeros años, sino aquello que realmente estaba transformando mi vida. Por eso, en 2023 viajé al centro de Sadhguru, en el sur de la India, para formarme como profesora de Hatha Yoga Clásico. Fue un entrenamiento intensivo de varios meses, donde cada día practicaba e integraba las herramientas del Hatha Yoga en su forma más pura. Esa experiencia me permitió reconfirmar el poder de estas prácticas.

Hoy estoy de regreso en Europa, viviendo en una casita sobre ruedas. Recorro distintos lugares compartiendo el Hatha Yoga Clásico, y de forma puntual viajo también a América Latina para enseñar. Me siento profundamente agradecida de ser un puente para que otros reciban estas herramientas tal como fueron transmitidas. Mi papel es simplemente compartir lo que he recibido, para que cada persona pueda explorar por sí misma el camino del Hatha Yoga.
Conéctate con Roxane y su viaje de yoga:
Instagram: padhayoga. Síguela para inspirarte y conocer sus clases y aventuras.
Página web : Padhayoga.com– Descubre sus programas y enseñanzas en detalle. (Español – en desarrollo): Próximamente con información sobre próximos programas en Venezuela.



Que maravillosa historia 🥹 Muy inspiradora! Gracias por compartir y gracias por estar entregando estas herramientas a otros. También hice Ingeniería Interior, al igual que tú, mi vida cambió totalmente. En estos momentos no puedo imaginar qué sería de mi vida sin Sadhguru y el Yoga. En verdad somos muy afortunadas!