En Mahashivratri también se habla español
- Uldy Figueredo
- 19 mar 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 mar 2024
He experimentado Mahashivratri en persona por primera vez en el Isha Yoga Center en Coimbatore. Como latina y colombiana, este era un sueño difícil de alcanzar. Geográficamente estamos bastante lejos y aunque llevaba tres años planeándolo, esa noche no podía creer que mi sueño se había hecho realidad.

Para mí, Mahashivratri es la alegría de perder las inhibiciones, la energía de la cultura cobrando vida, y la quietud de un viaje interior. ¡Y es la ternura de la gracia de Sadhguru! Mahashivratri es un mar de emociones que no puedo articular.

La celebración comenzó a las 6 p. m. y continuó hasta las 6 a. m. del día siguiente, ofreciendo una hermosa serie de espectáculos culturales (música, danza, artes marciales) de artistas reconocidos. Las actuaciones se intercalan con esclarecedores discursos de Sadhguru, con su habilidad habitual para abordar asuntos de suma importancia y profundidad con humor y ternura. Y luego, por supuesto, está la parte de la noche más esperada (para mí), que son las meditaciones de medianoche de Sadhguru. Todavía recuerdo estar sentada inmóvil mucho después de terminar la meditación, mientras una profunda sensación de quietud me invadía durante el proceso. ¿Y qué mejor lugar para una noche de posibilidades espirituales que a los pies de la magnífica estatua Adiyogi de 112 pies?

Una gran sorpresa de esta noche fue la cantidad de hispanohablantes presentes, por cada latino que encontraba mi corazón quería salirse, ¡meditadores de Cuba, Puerto Rico, Bolivia, Venezuela, México, Perú, Brasil, España, Argentina, Uruguay, Ecuador y hasta 11 colombianos! Todo un récord para un país tan pequeño. Quedarán grabados para siempre en mi corazón y en mi celular, pues no perdí la oportunidad de tomar fotos y entrevistar a cada compatriota que me encontré en esta noche mágica.

Algo que me conmovió mucho de la comunidad latina fueron sus exclamaciones de sorpresa. “Superó mis expectativas”, “Aún no puedo creer lo que acabo de vivir”, “Nunca había disfrutado una fiesta toda la noche así sin alcohol ni drogas”, “Fue la mejor noche de mi vida”, y mi favorita, que escuché de tantos meditadores hispanos: “He hecho un voto de venir cada Mahashivratri al Isha Yoga Center por el resto de mi vida”. ¡Que así sea, nos vemos el otro año chicos y ustedes que me leen, aquí los esperamos!





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