Tailandia, pero esta vez no iba solo...
- Jorge de México
- 7 sept 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 8 sept 2023
Salí de la India con dirección a Tailandia. Completamente emocionado. Llegué a Bangkok, una ciudad muy vibrante y moderna; la comida es deliciosa y bastante asequible, aunque hay para todos los gustos y presupuestos.
Me hospedé en un hostal muy lindo y con buen ambiente, pero me fue difícil encontrar un espacio físico en el cual realizar mis prácticas, por lo que esos dos días solo tuve oportunidad de hacer Shoonya… Es la más sencilla de hacer en público: siempre piensan que estás dormido.
De Bangkok me dirigí a Kho Phangan, ¡donde realicé mi primer workaway* apoyando a una chica en la reconstrucción de un barco tailandés!

En la casa donde me hospedé, tenía el espacio perfecto para realizar mis prácticas. Aquí continué con Surya Shakti, Shakti Chalana, Shambhavi y, por lo menos, una sesión de Shoonya al día —hacer dos sesiones se comenzó a complicar por la disposición de los horarios de comida en el equipo y mi querer descubrir la isla—.
En ese momento, la sensación de realizar las prácticas me dejaba en un estado de mucha tranquilidad; también, estar en una isla, rodeado de naturaleza y hermosos atardeceres, sintiendo la arena, el agua de mar y respondiendo al entorno, me daba mucha paz.

Realizaba mis prácticas en la mañana para tener buena energía durante el día y, también, porque la vida social y los horarios de comida siempre cambiaban y eso complicaba hacer las prácticas por la tarde —razón por la que dejé de hacer Agamardana y Yogasanas—, además, el calor no lo permitía.
Esa semana la pasé muy bien a pesar de que, de repente, hubiera interrupciones durante mis prácticas y comenzara a sentir los efectos de dejar la comida nutritiva del ashram y de los horarios modificados.
Después de esta semana, me dirigí a Tonsai Beach, donde escalaría en roca en una playa paradisiaca.

Pero esta vez no iba solo: me acompañaba el dengue.
Esa semana no pude hacer nada. Estaba cansado, agotado, tuve fiebre durante dos días y algo de dolores. Aunque, después de escuchar ciertas experiencias que otros han tenido con el dengue, creo que no me fue tan mal… Todos los días tuve energía suficiente para levantarme e ir a comer a algún restaurante y descansar en la playa. Creo que el haber hecho las prácticas con anterioridad me ayudó a que no me pegara tan fuerte.
Tenía que salir de Tailandia por el visado y, al terminar la semana, me dirigí a Kuala Lumpur, en Malasia, donde seguí descansando y recuperándome. En el hostal donde me quedé, me fue imposible continuar con las prácticas, tanto por el espacio como por el desgane y la debilidad que me quedaron del dengue.
Tras 15 días sin hacer práctica alguna, me empecé a sentir un poco presionado y frustrado, pues quería continuar con las prácticas e intentar mantener el estilo de vida del ashram afuera. Ya no me sentía tan energético y con ese bienestar interior que me dejaba hacer mi sadhana en el ashram por las mañanas.
Para recuperar la paz interior, decidí dejar de estar tan intenso en querer realizar las prácticas y tomé la decisión de pausarlas temporalmente. Las haría cuando fuera posible y disfrutaría del presente descubriendo las ciudades, la comida y el momento.
Como dice Sadhguru: "Todo el tiempo y toda la vida es sadhana". Me dejé llevar por esta enseñanza. Intento agradecer y experimentar cada momento lo más profundo que puedo, como si todo fuera nuevo y nunca lo hubiera visto o nunca lo hubiera probado. Esto profundiza mi experiencia de viajar y vivo cada momento al máximo y vivo la vida en sadhana.
Ahora más que nunca, entiendo perfectamente a lo que se refiere Sadhguru cuando habla de tener espacios consagrados y designados para la sadhana. Las ciudades no tienen ni siquiera un espacio para relajarte y contemplar, y esto afecta mucho el bienestar de la humanidad.
*Workaway es una manera económica de viajar y conectar globalmente. Si deseas conocer más sobre este estilo de viaje haz click aquí: workaway.
Gracias por compartirnos tu experiencia, yo también estoy viajando y tratando de continuar mis prácticas, aquí en Vietnam los primeros días en un hostal también me fue imposible hacer mi sadhana y me estaba sintiendo muy mal por eso. Gracias por escribir tan honestamente, es muy refrescante saber que otros enfrentan estos retos de periodos sin sadhana por las circunstancias. Namaskara y espero que nos sigas contando sobre tu yoga en la mochila!
Muy interesante tus experiencias Jorge. Te comento para que te inspires un poco 😉. Este año saliendo del Ashram hice un viaje por todo el Sur de la India, Kerala y Tamil Nadu. Mi preocupación siempre era no faltar mi sādhana. Me acordé de que durante mi iniciación en Shambhavi, hace ya unos años, alguien preguntaba respecto a la mandala "¿y si no puedo hacerlo, qué hago?" y Sadhguru contestó: "no andes pensando en cómo no hacerlo, si no en ¡cómo hacer que suceda!" Con esto en mente me levantaba a las 3:00 - 3:30 y empezaba a hacer mis prácticas empezando por Bhūta Shuddhi luego Sūrya shakti, Sūrya kriyā, Shakti chalana Kriyā y Shambhavi. Luego durante el día lo…